La razón de que no haya venido antes radica en la logística para llegar a la isla. Desde el continente hay que viajar en avión hasta San Andrés y una vez allí elegir entre dos opciones: tomar un vuelo de apenas 25 minutos con la compañía Satena (el precio no suele sobrepasar los 200 euros i/v al cambio de hoy) o la segunda, un catamarán (unos 80 euros i/v al cambio) y un viaje de dos horas y cuarenta minutos con el riesgo de vomitar por los movimientos oscilantes.
Cristina y yo elegimos el catamarán y sinceramente para la próxima vez usaremos el avión. No he visto tanta gente vomitar al mismo tiempo en ningún viaje. Yo, personalmente, una vez vivida la experiencia, prefiero la comodidad y rapidez del avión. Pero como todo, esto es algo que depende de cada viajero.
Desembarcando del catamarán me sentí que estaba en otro país, que la siesta durante el viaje había sido tan profunda que no me di cuenta de que mi destino estaba fuera de Colombia.
Apenas entendía el español que se hablaba en el muelle. Los oriundos de Providencia, que se comunican entre ellos en su creole, hablan rápido con los recién llegados, preferentemente en inglés, mientras van repartiendo el transporte de los turistas.
Los isleños, raizales, son gente muy organizada y cuando uno sale del puesto de control del puerto, puede preguntar a cualquiera cómo ir al alojamiento que tenga reservado. No hay peligro de engaños, los precios están regulados (25.000 pesos /7,5 euros la carrera) y la seguridad es total.
Old Providence, como también se la llama, es de naturaleza volcánica y poco tiene que ver con San Andrés. Es mucho más montañosa y frondosa, de tamaño menor y con una carretera circunvalar que permite recorrerla en moto o carritos de golf tipo mule. Es importante tener algún medio de transporte porque a pie la labor de desplazarse sí es agotadora.
Siempre se puede buscar también una bicicleta ya que el alquiler de una mule (5-6 personas) es de 130.000 pesos (40 euros) el dia. Una moto (2 personas) cuesta unos 80.000 pesos (24 euros) por el día completo.